«El hecho de que Aboño ahora se haya reconvertido a gas es una cierta garantía de que tengamos en Asturias una generación importante»

La Nueva España – Avilés13 AGO 2025 4:10
Actualizada 13 AGO 2025 5:16
Juan José Fernández Díaz es el decano presidente del Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste de España. Se encargó ayer de cerrar el seminario «Usos del CO2 para un futuro sostenible: de residuo a recurso», que ayer cerró la primera parte de los cursos de La Granda, que paran estos días de puente de la Asunción. Antes de eso, a la hora del café, atiende a LA NUEVA ESPAÑA.
¿Cómo se está llevando a cabo la transición energética en Asturias?
Siempre dijimos que se estaba llevando, no solo en Asturias, en España también, a un ritmo excesivamente rápido quizá para lo que nosotros somos capaces de absorber. Todos estamos de acuerdo en que la descarbonización es necesaria, todos estamos de acuerdo en que hay que reducir las emisiones, pero quizás el ritmo es lo que de alguna manera es quizás acelerado. El Plan Integrado de Energía y Clima, que recientemente se modificó con la actualización de algunos parámetros, hace que multipliquemos prácticamente por tres la energía eólica que había en el año 2015 y prácticamente por 10 la fotovoltaica. Eso hace que tengamos una potencia instalada como cuatro veces la potencia máxima demandada.
¿Y eso qué significa?
Que lo que va a pasar es que va a ser difícil regularlo porque lo que se va a intentar es intervenir cada vez más en las renovables de manera que cada vez haya más porcentaje de renovables funcionando. Eso lo que puede hacer es que el sistema pierda su inercia natural, que se consigue con máquinas potentes, rodantes; pierde su inercia y en un momento dado cualquier pequeño trastorno en la red puede acabar dando algún apagón como el que pasó el día 28 de abril.
Explíquemelo.
El problema es que la energía eléctrica va a una frecuencia, que son 50 Hz (herzios): todo el mundo sabe que son 50 Hz. Eso se hace siempre que se case la potencia demandada con la potencia generada. Mientras eso coincida, perfecto. En cuanto una de las dos se desequilibra, lo primero que se altera son las frecuencias. Entonces en un primer momento las máquinas rodantes, hablo de térmicas, de máquinas de ciclos combinados de gas, máquinas hidráulicas que son máquinas que son rodantes con mucha inercia, esos primeros momentos que hablamos de segundos, esa frecuencia se puede compensar y se equilibra. Hoy por hoy, las energías eólica y fotovoltaica no aportan inercia al sistema. Hacen falta unos sistemas electrónicos que hoy por hoy casi ninguna tiene para compensar esto. Entonces, cualquier pequeño desequilibrio de la red lo que hace es que podamos tener algunos pequeños o grandes apagones. Entonces las nucleares aportan también a la estabilidad del sistema, las nucleares, los ciclos de gas, las hidráulicas y las de carbón, que ahora queda alguna, como en el caso de aquí de Aboño. Entonces es bueno tener un mix energético para que todo se compense para tener una cierta inercia en el sistema.
En el 27 se apagan las nucleares.
En el 27 hay un plan para empezar a apagar las nucleares. Yo creo que las nucleares, hoy por hoy, mientras no tengamos una energía alternativa fiable 8.000 horas al año, deberíamos de retrasarlo porque estamos perdiendo flexibilidad del sistema. Es decir, con las energías eólicas y fotovoltaicas tengo un funcionamiento de 2.000, 2.500 horas al año, pero el año no tiene 8.600 horas. Entonces, claro, ¿el resto con qué funciona? Pues con ciclos de gas y la nuclear funciona todas las horas del año. Con lo cual, bueno, hay que analizar bien esos cierres porque puede pasar que perdamos flexibilidad en el abastecimiento.
¿Y aquí en Asturias hubo un cierre deprisa y corriendo de las minas? ¿O fue un cierre deprisa y corriendo el de las térmicas?
Bueno, aquí en Asturias la ventaja que tenemos es que las térmicas que se fueron cerrando se han podido transformar. Asturias siempre fue excedentaria en producción energética, ahora, el año pasado, quedó prácticamente equilibrado porque nosotros tenemos una gran demanda energética en la industria. Entonces, bueno, eso es lo que hay que ver. El hecho de que Aboño ahora se haya reconvertido a gas es una cierta garantía de que tengamos aquí una generación importante.
¿Es una ventaja para Asturias la tradición industrial para desarrollar la descarbonización?
Hombre, eso sí que no se sabría decir, porque el hecho de que tú hayas emitido CO2 para generar energía eléctrica no significa que sea una ventaja o una desventaja. O sea, tú lo que tienes que mantener es una cierta capacidad de generación para poder abastecer a todas las industrias que son demandantes importantes de energía eléctrica. Tienes Asturiana de Zinc, tienes Arcelor. Entonces hace falta que en Asturias haya una generación importante para abastecer a todas estas empresas. Sea de la forma que sea, aquí tenemos la suerte de que todavía tenemos una central térmica en Soto de Ribera, una central reconvertida a gas en Aboño, dos ciclos combinados de gas y luego tenemos bastante eólica en la parte del occidente.
¿Los PERTE europeos ayudan?
Bueno, los PERTE europeos lo que pretenden es dar dinero para que las nuevas tecnologías se puedan impulsar y ahí está el tema del hidrógeno, una serie de ellas, que es lo que se trata de impulsar. De momento las tecnologías son todavía un poco incipientes y bueno, hace falta esperarnos años para que se consolide un poco más la tecnología.